miércoles, julio 03, 2013

Amor



Hace ya casi 2 meses nació la pequeñita que aparece en las fotos, Pascale Violeta.
Es mi hija y he tratado de escribir muchas veces lo que ella ha significado en mi vida, supongo que por el poco tiempo que me queda esto se ha a retrasado.

Recuerdo el gran miedo que me invadía el tiempo que estuve embarazada, siempre he dicho que no estaba en mis planes ser madre en estos momentos y que Pascale llego de forma imprevista, por todo eso, mis temores se basaban en la incertidumbre de lo que significaba ser madre y mis sentimientos por la personita que venía en camino ...
Ahora que ya lleva un tiempo en este mundo, puedo decir que todos esos temores se esfumaron en el momento del parto, cuando Marchello me decía "ahí esta, le veo su cabezita" y luego escuche el llanto y sin darme cuenta la matrona ya la tenía a mi lado ... Le di la bienvenida a este mundo y la llené de los primeros besos ... Uff eso fue mágico!
Desde ahí ver su mirada y tenerla en mis brazos es algo único que jamás pensé sentir, es una forma de amar inexplicable ... Siempre pensé que era inexplicable el amor que siento por Marchello, pero lo que siento por nuestra hija es aún más inexplicable!
Es una felicidad constante a pesar de todo, es sentir que lo tienes todo al momento de mirarla, es sentir que ahora todo tiene sentido.
Bueno, sólo decir que me sentía un bicho raro (como siempre), muy bicho raro, cuando tenía tantos temores y ella estaba en mi vientre, siempre veía o leía que las madres primerizas están plenamente felices por su primer embarazo y a mi no me pasaba eso, sólo estaba llena de miedo que muchas veces bloqueó toda la felicidad que podía sentir, pero ahora puedo decir que estoy plenamente feliz con ser madre, que sólo quiero enseñarle a mirar el mundo y la vida como nosotros la miramos, como aprendimos a hacerlo después de tantas búsquedas con Marchello, enseñarle a ser una buena niña y mujer, hacerla feliz y que sonría todos los días!
Siento que mi escencia no ha cambiado, también tenía ese temor, ha cambiar como lo veía en mis amigas que ya son madres, pero esta escencia, es el resultado de tanta búsqueda que no la puedo cambiar ni tampoco me nace hacerlo, y eso es genial! 
Sigo siendo la misma Nata, queriendo leer, imaginando mil cosas, con mil miedos más, pensando a cada rato, hablando sola, escuchando la misma música que tanto me gusta, amando "Alicia en el país de las maravillas" y creyendo aún en "El principito" ... No pase a ser tan adulta con una hija, que era otro temor que tenía :D 
Y eso es maravilloso!!!! 

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