martes, julio 03, 2007




¡NO ME HUBIERA PERDIDO NI UN MINUTO, NI POR NADA DEL MUNDO! (film: “Nostalgia del pasado”).


Se que tengo que hacer muchas cosas, la vida es así, los momentos de tranquilidad y paz son escasos; son comparables a los momentos en que siento el cuerpo de mi amado abrazándome con fuerza y amor, con la diferencia de que no son escasos pero si son incomparables… e irremplazables por cualquier otro momento que me haga feliz, porque un momento así, me hace sentir tan tranquila y segura, pero no solo eso, si no que me hace sentir amada, y amada por el hombre que amo.
Tenia la necesidad de escribir lo que estoy sintiendo en estos momentos, se que la carga de responsabilidades de un sistema que obliga a responder de la mejor forma posible, porque si no es así la vida se hace mas dura y difícil, me tiene un tanto agobiada… pero aunque es difícil de creer, es algo que no llena mis pensamientos de preocupaciones ni cargas negativas, porque hay algo mucho mas fuerte y que me hace tan feliz que logra dejar en segundo plano lo otro, no así descuidándolo.
Quizás suene cursi, pero no se de que otra forma decirlo, aunque la busco porque no soy muy amiga de las frases cursis; aunque no lo niego, hay momentos en que esas palabras mas que sonar cursi, suenan como algo tan bello que te hace sentir dichosa por el momento que vives y por como llenan tu corazón y tu alma esas palabras mágicas.
Simplemente amor… un amor que me ha llevado quizás a demostrarlo con la máxima expresión, y digo quizás porque ¿Quién sabe cual es la máxima expresión de amor?... por lo que se sabe, ha habido un solo hombre que nos mostro su máxima expresión de amor, ¿pero y la de cada uno de nosotros cual es?... lo mas probable es que yo también sea capaz de llegar a eso por la persona que amo, no lo dudo. Pero no es el caso, esa idea tan límite y real no es lo que me tiene tan feliz. Cuando se ama de verdad a una persona, ¿se piensa en algún momento si deseas estar toda tu vida con esa persona?, o mejor dicho, ¿se piensa mucho en la respuesta a esa pregunta?... yo no lo pensé tanto, lo pensé si, y siempre llegaba a la misma respuesta; si bien lo cuestionaba, siempre llegue a la misma respuesta… si. No fue algo así, como que desde el primer día supe que estaría siempre con el, no descartaba la posibilidad, pero el sentimiento fue creciendo día a día, hasta que comencé a darme cuenta que no quería alejarme de el, que quería compartir todo con el, juegos, secretos, penas, preocupaciones y hasta sueños; quería que el fuera parte de mis sueños, que llegaran a ser nuestros sueños. Y es justamente esto lo que me hace feliz, nuestros sueños; puedo decir que son nuestros, porque todo lo que siento cada día y que comencé a sentir hace mas de un año atrás, eso de compartir toda mi vida con el, comienza a tomar forma, ya no son solo sueños ni palabras al aire, esta siendo algo formal y mas pronto de lo que pensamos. Creo que el año que viene se pasara tan rápido debido a los preparativos que hay que hacer, porque no se hacen en tres meses, que ya estoy nerviosa, pero es un nerviosismo rico que es producto de ese amor que nos lleva a hacer cosas que no cualquiera se atreve a hacer… y que para nosotros nos llevo solo unos días decidirlo, obviamente con toda la seriedad que algo así amerita.
E aquí el motivo de tanta felicidad, que tapa de cierta forma las preocupaciones académicas y laborales, solo un poco porque si no fuera por los esfuerzos que hay que hacer cada día, los planes tendrían otra fecha quizás.
Lo que se con seguridad es que el estar con el, mi novio, me hace la mujer mas feliz y dichosa por encontrar a alguien como el… que es como pocos, muy pocos; lo puedo asegurar. Los planes para ambos son los mismos, y el esta tan feliz como yo, o más quizás, por lo que se viene. Y de algo también estoy completamente segura, que Dios cruzo nuestros caminos por algo, quizás para darse cuenta que las esperanzas no se pierden, porque aún hay parejas que se logran amar de verdad, que nace entre ellos un amor puro y verdadero que los une para siempre, literalmente para siempre, donde la palabra ultimo no existe, porque nunca habrá un ultimo de algo, un ultimo beso, un ultimo día juntos, un ultimo te amo… o sea, un amor verdadero entre un hombre y una mujer, y hay veces en que me imagino que cuando llega un nuevo día juntos y nos saludamos con un beso y luego viene esa mirada que dice algo así como: “que feliz soy al estar de nuevo junto a ti… ”, Dios se sonríe y piensa: “si, no me equivoque, el amor aún existe”.


“Ellen silla Lumen omenthielmo” (élfico); “Una luz brilla a la hora de nuestro encuentro”
Para ti…