Creo que hace dos días atrás vi el nuevo spot publicitario de la tienda Falabella donde aparece Miguel Bosé diciendo “Que vivan las mujeres” nombrándonos en un cierto numero de situaciones cotidianas que nos hacen importantes, que buenas o malas para algunos, nos hace meritorias de la frase: “Que vivan”. Yo pensando después de ver ese comercial, porque en verdad te llega, imagine situaciones de vida de personas que siendo hombres o mujeres, adultos o niños, piensas y dices “Que vivan”, como por ejemplo:
Que vivan las personas que no ignoran a un mendigo en la calle y le regalan aunque sea una mirada y no de desprecio.
Que vivan los que trabajan duro todo el día y al llegar a casa se alegran de ver a los que aman y no ignoran tristemente su presencia a raíz del cansancio, saben que la alegría de llegar y verlos es mas fuerte.
Que vivan los que se alegran al saber que una nueva vida viene en camino.
Que vivan los padres que son felices cuando ven a sus hijos felices.
Que vivan los niños que ríen.
Que vivan los que toman conciencia de que este mundo hay que hacerlo cada día un poco mejor porque piensan en las generaciones futuras.
Que viva las personas que tienen fe, fe en que sus sueños se pueden cumplir.
Que vivan los hombres que no maltratan a su mujer, y las mujeres que no maltratan a su hombre.
Que vivan las familias felices y más aun las que luchan por formar una familia feliz.
Que vivan los que se aman.
Que vivan las personas fuertes que luchan por su felicidad.
Que vivan las personas que tratan de no dañar a nadie con sus actos, porque saben que pueden herir por mucho tiempo la felicidad de alguien.
Que vivan los que se besan con amor, con un beso que te llena de felicidad y con ese amor que sabes, perdurara.
Que vivan los que no piensan en darle una palabra de aliento a alguien, simplemente la dan.
Que vivan los que no hacen parte de su vida la frase, “El fin justifica los medios”.
Que vivan los que luchan por la paz mundial, por que cada día menos niños mueran de hambre, porque no se contamine más el planeta, porque se cuide a la madre naturaleza y porque las personas tomen consciencia de los males de las sociedades.
Que vivan esas mujeres fuertes que crían solas a sus hijos.
Que vivan los que creen en el matrimonio y mas aun, los que todavía creen en casarse en sociedad conyugal y no en ese régimen que te hace pensar desde el primer día, eso es tuyo y eso es mío.
Que vivan las parejas que creen en el amor verdadero, ese amor que si puede durar siempre y que los hará felices porque saben que no dañaran al otro.
Que vivan los que luchan día a día por ser felices y en lo posible hacer felices a los demás.
Que vivan los que no le temen al pasar de los años, porque saben que el fin de sus años, no es el fin.
Que vivan los que no esperan ser millonarios.
Que vivan los pobres que son felices.
Que vivan los que contemplan con alegría una flor, y se dan cuenta de la perfección de su belleza.
Que vivan los que se preocupan cuando llega el invierno, porque habrán personas que morirán de frio o vivirán con sus casas llenas de barro y agua, y no porque a su cama aun no le compran un calientacamas.
Que vivan los empresarios que le ofrecen un trabajo digno a sus trabajadores.
Que vivan los que se llenan de energía cuando sienten en su rostro la brisa matutina que les anuncia la llegada de un nuevo día.

En fin que vivan las personas buenas y limpias de corazón, los que aprecian su vida, la naturaleza y la vida de los demás, los que no dañan su entorno y que vivan las personas que nos hacen felices día a día.
Recuerdo un día que estaba con Marchello sentada en una plaza y se nos acerca un mendigo a pedirnos plata, sinceramente le dijimos que no teníamos y que andábamos con lo justo, y mete su mano al bolsillo del pantalón y saca un puñado de monedas y nos dice: “Yo les presto”. Fue un instante de alegría y sorpresa al ver su reacción, y de darnos cuenta de la alegría de ese hombre y de la manera de tomar los malos momentos que le ocurrían, simplemente de su forma de ser feliz.